6/05/21
No se trata de una moda o un gesto que embellece nuestro disfraz.Son muchas las bendiciones de esta práctica para nuestro camino.
Un sendero donde trabajas tu Ego, donde empiezas a descubrir muchos personajes que acechan al ejercitarlo (buenísmo, demostración, apariencia, imagen, alimentar la idea del yo competente y resolutivo, el yo complaciente, el yo imprescindible, el yo sacrificado…) en definitiva la idea del yo especial.
Lo cierto es que una cosa es decir que ayudo y otra es ayudar desinteresadamente. Es decir, el servicio desinteresado es ausencia de yo. Todo un aprendizaje y un camino directo hacia tu crecimiento personal, hacia el crecimiento de tu Ser.

Cuántas veces he ayudado y me he desilusionado al ver que la otra persona no respondía a mis demandas o peticiones?
La desilusión nos pone en contacto con una mirada nueva y nos desmonta de tantas expectativas o proyecciones que se frustran. En realidad es una oportunidad para soltar tantas fantasías mentales, tantas elucubraciones que nos alejan del misterio de la vida.
Transitar por una vía donde practico el servicio desinteresado es abrirme a servirle a Él, abrir mi corazón sin esperar nada a cambio, descubrirme más y más y poder ser un canal del movimiento y de la existencia.
Cuando empiezas a soltar el reconocimiento y te abres al gozo de esta práctica, algo se ensancha en tu interior, algo se extiende, puesto que empiezas a moverte desde un nuevo lugar recogiendo los beneficios por estar ahí,ofreciéndote a lo intangible.
La persona que elabora este servicio aparte de poder ayudar a materializar ciertos aspectos prácticos se abre a la vida, a nuevas posibilidades y al Universo entero. Se abre a la relación en Mayúsculas.
En realidad es un camino para despertar la conciencia hacia un corazón libre, donde soltamos los condicionamientos, aumentando la capacidad de amar y sentir el origen en Todo.
El servicio desinteresado nos pone al servicio de la vida y sus acontecimientos, nos hace agradecidos, genuinos, nos sana,descodifica nuestras viejas maneras de hacer, nos capacita a estar más dispobibles y receptivos a la escucha del misterio.

 

Urbizixa es un espacio al servicio del encuentro, crecimiento y evolución de las personas, donde se pone a disposición el lugar para y por el cometido de esas funciones. En definitiva un lugar para despertar el alma, sentir el latido de la vida y los corazones y poder vivir un nuevo modo de compartir, un nuevo modo de mostrarte, un nuevo modo de ser. Ofrecemos los auzolanes para que puedas practicar el servicio desinteresado, así como colaborar como voluntari@ en muchas de las tareas que desarrollamos dentro del proyecto Urbizixa para que puedas ofrecer todas tus cualidades.

Por eso os invitamos a alzar la mirada, a abrir el corazón y a escuchar este llamado para sentir el movimiento que surja.

Bienvenid@s a Urbizixa.
Gracias por compartiros, sea aquí, allí o donde tenga que ser. Junt@s las almas multiplican sus dones.

                   Iñaki Arregi                      .